Pisando tierras gringas, andaba entusiasmada con la novedad
de la libertad en tierras menos lorchas como las del Perú, claro vivía a mil,
misma botella de champagne guardada por mucho tiempo, en Lima la cosa era aún
jodida, el mundito gay reducido a tres o cuatro locales, por lo tanto me sentía
en mi garbanzal, no tenía ni un mes en USA y, unas amigas, una de ellas portoriqueña, la
otra del mero United, me invitaron a un Gay
pride, claro, yo ya había recorrido discotecas, bares, etc referido al
tema, pero esto era diferente, muchísimos stands con ayuda desinteresada a
causas relacionadas con el tema gay, que si donativos para los enfermos de
Sida, si ayuda al cáncer de mama en mujeres lesbianas, etc. La verdad me sentí muy conmovida por los
temas que se resolvían o se trataban de ayudar allí, realmente mi ingles no era
muy fluido, además así uno lo estudie es otro cantar estar allí, hablan con
acentos diferentes, modismos, jergas, etc. Y, con la bulla que había en el lugar,
entendía la mitad si no era menos de lo que la gente solicitaba a los
concurrentes, cuando andaba recorriendo la feria, se me acerca una gringa muy
simpática, la verdad muy, pero muy guapa y, me dice, en ingles por supuesto, si quería
colaborar para una buena causa, la verdad le entendía poquísimo, solo atinaba a
decir ok , ok, mis amigas me miraban y me decían, ¿estas segura darling?, ¡claro
que sí!, si es para una buena causa, yo colaboro, ellas sonreían, pero no decían nada al respecto, la gringa
promotora del famoso donativo me dice, ven mi amor párate aquí mismo, muy
obediente seguí sus instrucciones, yo estaba en mis mejores épocas en lo que a
físico se refiere, bien al short pequeñísimo, top y los abdominales bien
marcados, realmente de lucir, me paré
obedientemente y al costado mío otra muchacha, frente a mi empezó a formarse
una cola que cada vez se hacía más larga, la chica de al lado, la verdad no tenía
mucho delante, la cola se hacía cada vez más larga y yo perdida en el espacio, cuando de
repente la gringa coloca un bawl al lado mío y dice, empieza la donación para
la causa, ….etc, se trataba nada menos
de repartir besos a la cola por cinco dólares cada uno de ellos, ¡puta madre!,
pensé yo, la cagada, caballero no más, que me queda, en la cola había de todo
un poco como en botica, grandes, pequeñas, bonitas, horrorosas, femeninas,
otras unos machos, esos que ya uno no
sabe si son realmente mujeres, jodida la cosa, yo ya con la jeta media
adolorida, veo una gringa como de casi dos metros de altura, se acercó educadamente,
metió su colaboración donde debía y me dio el beso respectivo, cuando de
repente detrás de ella, no divisaba a la siguiente, bajé la mirada y me
encuentro con una casi enana, bastante entrada en carnes y más macho que macho
alguno, casi muero al verla, me miró lascivamente, y me dijo, I dont want a little
Kiss, I want a big one! Puta madre, eso sí que lo entendí perfectamente, agarró
50 dólares de su billetera y lo metió en el bawl, pensé, ¿y ahora que mierda
hago? No terminaba de pensar en una salida honrosa, cuando la petisa, me agarra
por la cintura cual beso de película antigua, me dobla entre sus brazos,
inclinó mi cuerpo de tal manera que mis piernas torneadas quedaron flotando en
el aire, bien agarrada de la cintura, otra mano detrás de mí nuca, sosteniendo
mi cabeza, y mismo beso de “A lo que el viento se llevó”, me aplastó su boca en
la mía, me besó como quiso y el tiempo que quiso también, yo no atinaba a
reacción alguna, solo cogerme de su ancho cuello para no terminar en el suelo,
me paró y me dijo, “This is a real Kiss”, ¡good baby!, ¡en un rato vuelvo
por uno más! La voluntad y caridad se me
acabó en ese momento, salí de la cola y le dije a la gringa, creo que ya
colaboré bastante, ¡ni cagando pasaba nuevamente por los brazos de la enana
machito esa! Mis amigas habían presenciado toda mi gran voluntad de ayudar a
poca distancia, por supuesto partidas de risa, me acerqué a ellas con la boca
ya adolorida, y me dijeron, cojuda, ¡jamás digas ok, ok, cuando no entiendes
realmente algo! Y realmente después de muchísimos años ya viviendo allí, cuando
no entiendo aunque sea una palabra dentro del contexto, jamás el ok. figura en
mis respuestas, lección aprendida, otro donativo parecido o más calentón aun con desconocidas y
sin poder elegir, ¡ni cagando!, aunque viví una parecida por mi ok. apresurado
una vez más…¡pagando piso! ¡No hay otra!
Ceana
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