¿Medias blancas? ¿Zapatitos negros de charol?

En el rincón de siempre, la misma mesa por varios meses, mi chica en ese momento era la bar tender del local, así que el lugarcito y los tragos eran gratis, ¿Que más se podía pedir?, pues si alguito, que la bar tender no fuera mi novia, pero lo era, nada es perfecto,  así que tenia que portarme bien por lo menos cuando posaba sus ojos inquisidores sobre mi cuando me  veía traveseando con alguna otra mujer del bar, una de esas noches, que fueron varias, iba acompañada con un grupete de amigas, casi las mismas de siempre, confiables de mi novia, los tragos iban y venían, y por ahí cruzaba la mirada con Rubi, mi chica, de cuando en cuando, vigilando mis movimientos, sobre todo cuando me pasaba en algo de tragos, porque me pongo medio coquetona, diría yo, bien pendeja. Ese día en particular estaba con Zoe y su pareja, cuando sentí una mirada de esas profundas, que venia del otro extremo del local, miré a la susodicha sorprendida, era una mujer relativamente joven, chinita, con la cara regordeta tanto como el cuerpo, me miraba con una sonrisa de complicidad en el rostro, y levantaba su copa haciendo salud de lejos, yo que soy todo un "caballero", le sonreí, no la conocía de nada, pero no porque no fuera agraciada la señorita, la iba a dejar con el saludo y salud en el aire, seguía compartiendo con mis amigotas, cuando nuevamente la chinita en cuestión, me lanzó una mirada ahora ya seductora y con un gesto en las manos me decía, ¿ Nos vamos luego? no era que pronunciara palabras, pero con el gesto de los dedos me daba a entender que después de terminar los tragos que ambas bebíamos a lo lejos, nos fuéramos de allí juntas, yo estaba casi en shock, la verdad ¡no entendia nada!, le devolví la sonrisa, ya por compromiso, y volteé donde Zoe y le pregunté, ¡oye carajo, quien es esa china de mierda que está que jode y jode, no me deja en paz, y encima totalmente insinuante! Zoe, me miró sorprendida y me contesta, oye cojuda, ¿no te acuerdas lo de anoche? ¿que? ¿que pasó anoche?, había borrado cinta por completo, Zoe me refrescó la memoria en one, habíamos estado sentadas en el lugar de siempre, y la chinita  se había acercado a nuestra mesa, yo, al estar bastante pasada de tragos, la invité a compartir mesa con nosotras, cuenta Zoe, la china iba vestida con un vestidito esos tipo bailarina de ballet, el famoso tutu, unas medias pantys blancas y zapatitos de charol negro, ¡carajo! dije yo, ya recuerdo, ¡pero solo recuerdo esa imagen! las medias blancas y los zapatitos de charol, ¡pero no recuerdo más! bueno, resulta querida, que cuando nos retirábamos del bar, tu dijiste, vamos a llevar a la chinita a su casa, la trepamos en el auto de Zoe, ella iba con su pareja delante, y yo con medias y zapatitos de charol atrás, Zoe me cuenta que la chinita fue atacada directamente por mi, metí mano, y besos a doquier, cuando llegamos a casa de la chinita, Zoe le abrió la puerta del auto y cuando ella estuvo a punto de bajar casi me tiro del auto con ella, Zoe jaló de mi y después de allí directo a mi casa, supongo yo, porque de la chinita y del viaje amoroso no recuerdo nada, solo  la imagen de esas medias blancas y los zapatitos de charol se registraron en mi memoria...¡ayyy dios! ¡con toda razón la chinita me miraba con tanta confianza y seducción!, me pregunto y me respondo ¿tanto puede entumecer el cerebro el trago? o nos hacemos las cojudas cuando cometémemos, exactamente eso, ¡¿cojudeces?!
Ceana