¿Son muchos años? al principio lo pensaba demasiadas veces, claro, son más de veinte, me repetía de cuando en vez, cada día que pasa se aleja ese pensamiento, no es que no se presente y me haga cuestionar las cosas, pero es más sano, menos angustiante, es más rico disfrutar el día día, que pajearse la cabeza alucinando que podría pasar en un tiempo futuro, a veces siento que ella es mayor que yo, que soy su niña traviesa, otras, que ella es mi bebe, quizá la hija que no tuve, pero finalmente somos una pareja como cualquier otra, donde el engreimiento y ternura es de dos, compartida, donde hay respeto, juego, comunicación, pasión, compañerismo, equipo, complicidad y un sin fin de emociones. Hace poco veíamos juntas una película medio depre para mi, no para ella; una pareja octogenaria donde el viejecillo cuidaba con dedicación a su pareja enferma, al ver la escena le dije a mi mujer, -si alguna vez estoy así, aplícame la eutanasia, no quiero depender de ti si continuamos juntas- se lo dije medio angustiada, me miró con esos ojos dulces y me dijo, -me parece una escena tan tierna- -tú, siendo mayor que yo estas pendiente de mi, de mis necesidades, me cuidas, me proteges, como si fuera tu tesorito, te preocupas de cada detalle, de cada dolor de mi cuerpo, debería quizá ser al revés por una cuestión lógica, que yo te cuidara de ti, pero es al revés, cuando envejezcas, yo cuidaré de ti, porque tu eres mi tesorito, yo te recordaré siempre cuanto te amo y te seguiré enamorando cada día.- La verdad no sé sabe que suceda en el futuro cercano o lejano, pero escuchar a mi mujer hablarme con esa ternura, me encogió el alma, la ame más...
CEANA
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