Podía tener la edad que quería o podía, se adecuaba a cualquiera, podía ser una fiera salvaje cuidando a sus cachorros y una niña asustada otros tantos, un día como hoy, un año indefinido, es lo de menos, vino al mundo la enana, o la chata, conocida por todos como "Quetita", una niña que empezó a ser mujer muy pronto, que asumió responsabilidades de golpe y las realizo muy bien, que trajo al mundo tres hijos, que les dio su amor con un desprendimiento tal, que a veces me pregunto si se acordaba de ella misma, que se entregó a su marido de tal forma que eran solo uno, impulsándolo a lograr sus sueños y sus metas, apoyándolo siempre, que resolvía cualquier problema, desde uno casero hasta desarmar un auto y volverlo a armar con tubos de construcción, con una inteligencia superior a cualquiera, con una fuerza interior que movía montañas y emociones, con una sonrisa clavada en sus ojos verdes enormes, una ternura infinita y un volcán en erupción si de defender a los suyos se trataba, así la recuerdo, así estas en mi memoria en mis recuerdos, así sigues todos y cada día dentro de mi, de esta forma, desde mi propia religión que seria la tuya, te saludo mami en tu día, ¡FELIZ DÍA QUETITA!
CEANA
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