"Sin palabras"

Estoy agradecida a la vida por haber nacido en una parte del mundo donde se habla español, es tan rico este idioma y tan versátil, tiene infinidad de palabras con las que se pueden definir las cosas, pero en esta ocasión no encuentro realmente como expresar lo que siento, no encuentro el modo, la forma, la definición, solo puedo decir que es como que se me abre el alma. Escuchar a mi amor expresar lo que siente por mi y la forma de demostrármelo me ennubla el entendimiento, va más allá de la razón, mas allá de lo escuchado, de lo verbalizado, es como magia sin palabras y sin varita, es "ver" a través de sus ojos, es tocar más allá de su piel, es sentirme tan amada que me da miedo, y no de no corresponderle, no, es de sentir un amor así de profundo, me inunda toda, me inunda el alma, el cuerpo, mis sentidos se agudizan, mi cerebro se entumece, nazco y muero en ese instante, podría compararlo quizá a un orgasmo, a esos orgasmos donde las lágrimas aparecen de emoción, de entrega, de armonía entre dos seres, donde dos cuerpos se vuelven uno, donde las palabras a veces sobran y el silencio lo dice todo, pensé que no volvería a sentirme así de amada, no pensé jamas, ni lo imaginé siquiera que produjera en alguien tantas cosas, me ame anoche tan profundamente nuevamente a través de ella, fue una sensación nueva, este amor de hoy, este amor que comparto con mi pequeña es lo más dulce, tierno, apasionado, y completo que he vivido jamas, he amado antes, si y mucho, pero esta vez la entrega es más auténtica, es real, y es trabajada día a día, es la primera vez que siento que tengo una "compañera", la definición de pareja se me hace corta, se me hace pequeña, que sea mi compañera lo abarca más, o quizá el decir pareja ya sea muy trillado, es posible, pero decir mi compañera me resulta más completo, porque es eso, mi acompañante en las buenas y en las malas, cuando nos reímos de todo, cuando preparamos pop corn en bolsa y la metemos caleta en la cartera porque andamos misias para comprarla en el cine, y nos cagamos de risa al sacar cada una su bolsa enorme de plástico en medio de la oscuridad de la sala, cuando no tenemos plata para comer en la calle, y cargamos lonchera y ponemos mantel dentro del carro, y reímos, reímos tanto de nuestra pobreza que para mi es la riqueza mas grande que he tenido, esa simplicidad y esa complicidad de ambas es una locura de amor, es un trabajo de amor en equipo, y eso es la primera vez que lo siento, es increíble, que ya casi a mis 50 años conozca esta versión mejorada del amor, le doy gracias a la vida por darme esta oportunidad maravillosa de haber conocido a mi toki amada, una amiga me dijo hace un par de días, a toki te la mandó tu mamá, fue una frase que me inundo el corazón, me estrujo la garganta, y quizá sea cierto o no, quien la haya mandado aparecer en mi camino, lo hizo tan bien que espero seguir teniéndola a mi lado, no quisiera decir para siempre, porque aun me asusta esperar eso, pero si, definitivamente lo espero...te amo cielo!
Cecilia