¿Puta arrepentida?

Manejar en esta ciudad limeña, cada día se hace mas horroroso, la verdad si pudiera andaría con mis dos patitas o máximo tendría esas bicicletas con motor, por no decir motocicleta, que ya la tuve y no quiero volver a la experiencia nuevamente, en fin, como decía, manejar en Lima es temerario, el tráfico es insoportable, si antes había hora punta, pues ahora todas son puntas, ya no se sabe que ruta tomar, las distancias de 20 km se hacen en más de dos horas, es increíble, hay que tener también muchísima paciencia y tolerancia para no pelear con algún loquito al volante o a la gente que es incapaz de dar el paso aunque les sea imposible avanzar, eso es de todos los días y nunca acabar, pues yo solía pelear bastante de auto a auto, lanzar improperios por doquier, pero hace un buen tiempo ya que controlo esa situación, trato de controlar mis emociones, de ser positiva porque de ese mismo modo las cosas retornan a uno, así es, pero hay días como el de hoy que salia de mi casa ya cabreada, si, estaba fastidiada e iba al  volante, cuando de repente un taxista que son más comunes que los zancudos en la selva, me metió un cruce tan brusco que casi me empotro contra un camión que iba a mi derecha, saqué mi cabezota por la ventana y, si en otra ocasión hubiera controlado o ahogado el insulto, pues este patita pagó pato, le grité un ¡concha de tu madre! tan fuerte que yo misma me asusté de mi reacción, cuando finalmente broto de mi, fue como un vomito de furia que salia de mi, fue realmente "feo",  a los segundos me sentí arrepentida, trato de no explotar ni herir a los que me rodean, pero tengo caídas, retrocesos, excesos, etc, llegué al club, donde tenia mi "club de la lectura" y le contaba a mi toki, a través de mensajes de texto, lo que me había pasado, que le había aventado la madre al taxista pendejerete y, que me sentía un poco mal de haberlo hecho,  toda dulce me dice, ¡ay amor fue un desliz! me sonó tan gracioso que me sentí como esas putas que quieren dejar de serlo e ingresan a alguna cofradía o religión para salvar sus almas del "pecado". Si, soy una puta que retrocedió en su afán por ser  "Limpia"  y "pura" de alma y cuerpo, una finalmente ¡puta arrepentida! Con el perdón a todas las putas que quieren serlo y sin problemas! ¡Bravo por ellas!
Ceana