"El éxito aturde, si"

Si pues, a veces, si muchas veces ese bichito entra en nuestras vidas, no quiero sentirme exenta de el, ya no quiero escupir al cielo porque me han devuelto de mi propia medicina, tanto me asombraba que amigas mías se involucraban con jovencitas y caí en la mismísima trampa, esa experiencia me enseño una lección más en la vida, la que trato de seguir constantemente hace mucho tiempo, no juzgar a nadie, pero caemos inevitablemente en esa actitud día a día, en este caso no quiero caer en lo mismo, solo hacer un análisis tibio, ligero del famosillo éxito, ya sea profesional o económico, conozco mucha gente, que cuando llegan a un nivel sobresaliente en cualquiera de esos aspectos pues olvidan su esencia, esa, la verdadera, la rica, la realmente admirable, la riquísima humildad, la sencillez, pienso que ella es la mejor cualidad de un  ser humano, esas las personas que triunfan en la vida por logros económicos o profesionales en sus vidas pero mantienen un perfil bajo, sencillo y humilde son dignas realmente de admiración, y tengo la suerte de conocer a varias, y le doy gracias a la vida por tenerlas cerca, pero también tengo relativamente cerca a las otras, esas personas que por unos centavos más que el resto o por unas cuantas maestrías pues ya consideran estar en peldaños más arriba que los demás, es posible y casi seguro que lo estén, de hecho lo están, pero es rico sentirlo y admirarlo sin que ellas mismas lo demuestren, lo verbalicen con soberbia, esa actitud me hace pensar quizá equivocadamente que esas personas valen más por sus conquistas que por su esencia como seres humanos, es cierto que es una tendencia muy humana despegarse del suelo cuando las cosas salen demasiado bien y el éxito y dinero llega a aturdir, pero a todos ellos que lo consiguen y podría incluirme en {el en algún momento, un consejo de una humilde servidora, no despeguen del piso su esencia, no demuestren con actitudes soberbias su éxito, no se vanaglonereen de {el, pues esa actitud mas que atraer almas, las alejan, la humildad es quizá desde mi punto de vista la cualidad más rica, más saludable, y más admirable que cualquier billete o cartón colgado de una pared-
Ceana