¿Celos al control?

Amor, ¿donde están los controles del televisor? la pregunta típica y diaria, es que  mi  tokitoki, los esconde, les tiene celos compulsivos, es increíble hace ya un par de meses que duermo y amanezco con ella al lado, y todos los días es la guerra de controles, y no solo son ellos mis amantes declarados, no, todo lo que inunda mi cama después de tantos años sin compartirla, son los amantes que ella detesta, si pues, los cigarrillos, mi crema de cuerpo mi encendedor todo desaparece por obra de magia de mi santuario de años, mi cama, y ¿Donde está todo? pues bien escondido debajo de las 50 almohadas que decoran mi cama, no es posible que después de 60 días, yo ¡siga buscando desesperadamente mis controles! aun los busco debajo de la cama, en las mesas de noche, hasta en la cocina, pensando que en mi desorden mental ya podría haberlos llevado por ahí, cuando sale a trabajar, y busco con ahínco y desesperación a mis hijos de muchísimos años, compañeros en mi soledad, después de buscarlos como la loca que soy, recuerdo a tokitoki, y me digo a mi misma, esta loca de mierda, seguro están ahí debajo de todas mis almohadas, es que tiene tal habilidad para ocultarlos sin yo notarlo y,  ahí están los susodichos esperando a su madre, el otro día le pregunté, porque diablos los esconde allí, y me contestó muy suelta de huesos porque me da celos que los controles o los tengas sobre tu barriga o ¡nos separe en la cama! ¿que? ¿un par de controles de menos de 20 centímetros cada uno? así es, tokitoki esta más loca que yo y, pensaba que no había una igual o peor que yo, ya ahora me río de solo recordarlo, pero obviamente ya busco directamente en el escondite, ¡ah! pero hay otra circunstancia de la que la pone medio celofana, cuando me pego con  la serie "Sex and the City", la he visto completa, pero hay un canal por cable que la siguen pasando y, me pego a verla,  mi tokitoki ya pone cara de pocos amigos porque hasta para hacer el amor le pongo peros cuando veo a esas cuatro locas en la pantalla, menos mal que de allí no pasa y, que son celitos hasta graciosillos...espero que no sean de los de ¡carne y hueso! ¡Porque allí si salgo en one y corriendo!