¡Ayyy mi querubín!

Hace mucho no hablo del querubín, no hay nada que hacer que genes míos tiene, pensé en algún momento que me lo habían cambiado al nacer aunque fisicamente es muy parecido a mi, pero el huevas esta más crazy que yo a veces, me desconcierta tanto, lunático es el critter, si, a veces no sé como tratarlo, es tan serio y malhumorado que no encuentro la forma como tratarlo,  ni dirigirme a él, pero otras es tan demente o más que yo, y regresa a ser un niño pequeño, cuando casi siempre parece un viejo cascarrabias, ya últimamente me ha hecho varias pendejadas, el otro fucking día en el que andaba de un genio de los mil demonios, de pronto le cambió la cara y me dice, mamá, te hago un truco de magia, la verdad cuando lo veo animado yo soy más feliz de lo que soy todos los días, y claro le presté toda mi atención, me dijo, acompáñame a la cocina, voy a hacer un truco de magia que te quedaras boquiabierta, cojudamente lo seguí, cogió un tupper lo llenó de agua, subió en un banco,  y lo puso pegado al techo, bajó, agarró un palo de escoba y sostuvo el tupper lleno de agua con el mismo, yo lo miraba intrigada y me dijo, mamá, voy a desaparecer el tupper con agua y todo, tengo que traer mi varita mágica, sujeta el palo, ahorita vengo, yo, la supuesta viva de la película, agarré el palo en cuestión y mi querubín hijo de la gran p! salió corriendo, no antes de bajarme el short que llevaba puesto y dejarme en cueros, yo como una retrasada no podía hacer nada, solo sujetar el bendito tupper lleno de agua porque obviamente si lo soltaba, me bañaba entera más la cocina, empecé a dar  gritos histéricos mezclados con risas, Toki! toki! toki! ¡ven! ven ¡ayudame!, escuchaba a lo lejos las risas de ambos, del querubín y de ella, toki, no me hacia el menor caso, cuando apareció por la cocina yo ya estaba al borde de la locura, le dije, carajo trepa en un banco y sujeta el tupper de mierda, y la fresca me dice, espera amor, un ratito ¡que te tomo una foto! muriéndose de risa, ¡carajo! ¡apúrate que se me duerme el brazo! ¡apúrate! Si se me cae el bendito tupper te mato a ti después de matarlo al otro, ya no podía resistir el peso de la cojudez esa más la risa que la situación también generaba en mi, toki,  después de unos segundos bajo el tupper del techo, me subí el short, bien digna y, disparé al cuarto del querubín, lo miré con cara de ogro y me lanzó  esa mirada mezcla de ternura y burla que tan solo me eche a reír con todas mis fuerzas , las pocas que me quedaban, es que por una sonrisa de mi hijo ¡doy la vida! y cada una y todas las situaciones por más ridículas que parezcan, te amo bb, sonríe más a menudo, por favor.
CEANA