En plena carretera estaban ese par de mujeres cargando cada una mochila a la espalda, sus dedos hacían auto stop a medida que venían los autos, realmente en medio de la nada y sin saber la ruta que elegirían, habían decidido ir a la aventura; hacia más de un año que venían viajando de esa manera, y la verdad con resultados de puta madre, una de ellas dejó a su familia atrás y la otra se embarcó en ese viaje sin pensarlo para nada, pasaron varias zonas algo peligrosas, algunos baches que sortear, personas algo desagradables, otras maravillosas, estancias de lujo, otras muy simples pero confortables, la verdad no lo estaban haciendo nada mal, se lo comentaban una a la otra, empezaron esa aventura casi sin conocerse, fue algo así como ¿te gustaría probar viajar sin destino alguno? y ambas lo aceptaron sin cuestionarse demasiado, era divertido compartir esa locura juntas, se reían todo el tiempo, muy pocas cosas que las molestaban, eran un escudo de protección ambas, solido y fuerte, finalmente no les quedaba de otra, andaban solas por caminos a veces poco transitados, medio lúgubres, otras peligrosos, pero la suerte estaba con ellas, nada realmente había hecho que alguna vez desistieran de ese camino aun sin destino conocido, mientras recorrían los senderos, aparecían otros y así sucesivamente. De cuando en vez se detenían a evaluar su viaje y las posibilidades de continuarlo, después de discutir e intercambiar ideas continuaban el camino. Siguen juntas en la tarea de construir más rutas, más alternativas, nuevos paraderos, finalmente en eso consiste la vida...
CEANA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario