¡¡Mi MADrE EstA Re CrAzY!!

!Feliz día! Entré a la casa de mi madre, pucha que mi mamá esta locasa, es recontra hiperactiva y yo relax total, me loquea en segundos y ya paso los setenta y pico, -Mamá, vamos a almorzar por ahi, te invito-, le dije dándole un abrazo, me miró sonriente, maquillada, regia como siempre, -pero claro ¡vamos!, ayúdame a bajar que me esta fastidiando la pierna-, al recostarse calculamos mal las dos y mi madre cayó al suelo, -¡por la puta madre! ¿y ahora?  llamadas aquí y allá, finalmente "rotura de cadera", fémur y demás, la operaban ayer, realmente el mismo día de su cumple, ingresamos por emergencia y directo a una habitación, ella no quería con persona al lado, así que armo la fiesta y le dieron su habitación sola, es más la suite de la clínica, para la reina, en menos de una hora,empezaron a desfilar las amigachas pitukas de mi madre, cada una con sus entremeses, el cafecito, gaseosas light por su puesto y hielera, llegaban y no paraba el desfile de cada una más regia o más pituka que la otra, que si fulanita hija del agregado, que la del "apellido"  la "mañuca de los pingones" etc.  Realmente eso era una fiesta a lo grande, entraban las enfermeras y sencillamente el cuartel de arrugas estiradas, las enviaban por un "tubo", las tías dominaban la escena, mi madre una más de ellas,¡salud! por aquí y por allá,  no se sabia en esa habitación quien iba a ser intervenida, quizá la primera sospechosa hubiera sido yo, porque sencillamente no podía creer lo que mis ojos veían, (debía tener una cara de loca desubicada que seria la mejor candidata a intervención alguna),  mi madre estaba en la suite de un hotel cinco estrellas, feliz festejando sus casi ochenta, pedía a cualquier enfermera que le trajeran a su manicurista para hacerse las manos y pedicure, dirigía a la clínica completa, incluida yo que me la pasé invitando los bocaditos regios, y los cafecitos con edulcorante, pero mi madre sencillamente quería entrar divina a sala,  no le dolía nada, con la morfina dentro y el jolgorio estaba en su mejor cumple, con todas sus amigachas de toda la vida, en pocas horas se le llevaban a sala, y le pidió a la enfermera que le pusieran una estampita dentro del gorro en sala de operaciones, la verdad mi madre ¿realmente creerá en eso? ¡Ni hablar! puro "hueveo", mientras transcurría la operación, las amigachas seguían la juerga, claro tenían que esperar a como salia la "Tati", yo ya no daba más, lo único que quería era que todo terminara y regresar a la paz de mi hogar, al par de horas,  mi madre salió  regia de la operación tanto o más que cuando entro;  ella  había ido a tomarse un sueñito rico con la anestesia, todo salió perfecto, ahora me pregunto  ¿como sera mi semana con mi madre y compinches? ¡Me muero!  creo que me quedo en el psiquiátrico después de.