"Ceana & Ceana"

 No sé que significará para otras mujeres ir al ginecólogo, para mi, tan traumático como ir al dentista, así que decidir ir es un proceso mental trabajoso, pero indispensable, así que me fui al ginecólogo con toki, estaba tan nerviosita que olvide la hoja con la cita impresa, pero llegamos, habíamos ido bien vestiditas porque de allí nos pasaríamos a tomar un lonchecito con fotito incluida, así que bien regias, ambas, al ginecólogo primero, no he comentado que mi toki se llama igual que yo, pues así es, y cuando entramos al consultorio del doctor en cuestión, éste nos miró, y yo le dije, hola, Ceana y Ceana, osea Ceana al cuadrado, obviamente el doc., pensó, son madre e hija, y comentó, que guapas, no parecen madre e hija, regias las dos, bueno después de los piropos del momento, el doc. empezó con la típica charla de los del medio, que si la prevensión, que si el cáncer es a cada rato detectado a tiempo, que si esto o lo otro, la verdad el nerviosismo se iba apoderando más de mi, ya quería que me hiciera las pruebas e irme corriendo, me preguntó la edad, se la di, y me decía que no parecía, que cual era el secreto, que si estaba flaca, que estaba muy bien, bien pendejito el doc, me preguntó, ¿un solo embarazo?, si doc, uno solo, y mirando a toki, -este engendro, el único, toki ya se estaba partiendo de risa, y me dice el doc. -pasa, ponte cómoda y empezamos, bueno la desnudez completa y la batita, con los tacos bien puestos, subí a esa camilla horrorosa con las piernas abiertas, el doc. empezó su trabajo, carajo que horrible es que te metan la mano sin querer uno, en fin, me pongo tensa que todo se me contrae, el doc. me decía, tranquila Ceana, relájate, ya ahorita termino, me sacó la muestra de tejido y me iba diciendo, ¿te gusta la playa bastante no? estas super bronceada, -si, me gusta-, le decía, y ¿nadas? -no, solo al gym y playa-, bueno, me dijo ahora te haré la ecografía transvaginal, cuando de repente vi un aparato enorme cabezón, lo miré alucinada y le dije, ¿me vas a meter tremenda huevada?  toki se carcajeaba al lado. -si, no te preocupes que le echo un gel, ¡carajo!, entró rápidamente en mi, y a los segundos ya ni lo sentía, el muy pendejo me dijo ¿ya ves?, hasta te esta gustando, bueno, me dijo, mira tu útero, ¡carajo! yo no quería mirar ni mierda, y le decía, no, no, yo no miro, tu mira lo que necesites y me cuentas, me decía, -estas con un útero de quinceañera, ¿tienes pareja? si, un poquito, le contesté, ¿y que edad tiene tu pareja? bueno es bastante joven, le contesté ¡ah con razón! es fuerte el muchachón, tienes una pequeñas lesiones, pero sin peligro, pero tienes que cuidarte, porque podrías aun salir embarazada, tienes un útero muy joven y ¡tus ovarios aun van ovular para rato! ¡ay no! ya no quiero la regla todos los meses, le dije,  -lo siento, todavía tienes para rato, pero veamos tus ovarios, mmm aquí veo, ¡dos! ¿dos? ¿dos que? ¿dos hijos? ¿que cosa? le pregunte, el doc., me decía, -no Ceana, veo dos óvulos en uno de tus ovarios, ¡ah ya! respiraba tranquila, escuchaba las risotadas de toki al otro lado de la cortina, y me dice a continuación, ¡uyyy aquí veo un racimo de óvulos, mucho cuidado con el muchachón, y yo en voz alta le decía a toki, -Ceana, ¿escuchas? tienes que decirle a tu padrastro que tenga mucho cuidado-, ella partida de risa, a ver, veamos tus mamas, me hizo la ecografía mamaria y concluyó que todo estaba muy bien, cuando me daba el informe ya sentada, vestida junto a toki, me decía, -Ceana, estas cañón, lista para casarte nuevamente y tener hijos, ¿estas demente? con una sufi, pero ¿me saldrían mal los pobres? -bueno, hay dos opciones me dijo, o con problemas o un genio, ¡mmm nica!, con problemas ya tengo una, mirando a toki, ella muerta de risa, y me seguía diciendo, pero con protección Ceana y que no sea tan tosco el muchachón, a lo que le respondí, no es él doc, soy yo a quien le gusta un poco fuertote la cosa, ¡ah! ¿te gusta fuerte la cosa? pero ten cuidado, al despedirnos ya fue con besito incluido y le dio una oferta insuperable a toki para lo mismo, salimos de allí, ya partidas de risa ambas en el ascensor, madre e hija, mi amante bandido que todas las noches me ausculta y ese día presencio como un hombre me tocaba toda, tendré que pasar por lo mismo cuando la acompañe, pero creo ese día, muy próximo ya, le contaremos al doc. la verdad, que no es mi hija precisamente, sino el muchachón atrevido que me puede embarazar en cualquier momento, ¿se morboseará más el doc. con la realidad? ¿tendremos ginecólogo gratis de por vida? ¿alguna propuesta indecente ese día? veremos...
CEANA