Cuando me das la espalda en tus silencios que me
matan el aliento, y los suspiros del alma. Cuando no sé qué pasa y veo tu
mirada perdida, tu boca dulce y apretada en un gesto de olvido, me asusta a
veces el autismo de tu presencia en mi vida y no poder respirar tranquila
mientras no me digas que te pasa, me destrozan tus lágrimas y tus teatros que a
veces me convencen, cuando el engreimiento llega a tus ojos y tu boca medio torcida,
tengo miedo que te vayas como viniste de repente, esos son los momentos que el
pensarte en perderte me grita en el alma, cuando dices que no te amo, cuando
dudas de mi vida, al colgar tus juguetes solo juego contigo esa parte de niña
mujer madre que no encontré con nadie en la vida, te cuido y protejo no
encuentro mejor postura que tu sombra en mi camino, como dudarías de mi amor si
no recuerdo otra forma de haber amado, simplemente eres mi presente todos los días.
Los temores que te alcanzan no dibujan los míos, no calzan en la esencia de lo
que siento contigo, es verdad que a veces me quiero ir lejos, pero te miro y
recuerdo que no podría ir sin ti por mucho tiempo, como podría arrancar un
pedazo de mi misma sin dolerme las entrañas, te acaricio dormida y tus senos me
devuelven las mañanas.
CEANA
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