Después de unas cervezas en el
bar de siempre, él, se preparaba para el encuentro con la cubana, pero ella
tardó, al llegar tenia demasiado alcohol en las venas, obviamente la cosa no
funciono como ella siempre esperaba, después de la despedida tierna -por lo
menos-, regresó a casa borracho y rendido;
su mujer tendida a su lado, abrió los ojos y fijó la mirada en su culo; tenía un preservativo pegado a su muslo.
Su mujer haciéndose la tremenda crédula, le “creyó” el cuentito de la fiestita infantil
en la casa de unos amigos, y que habían globos hasta en el baño, que lo que veía entre dormida y despierta era un
globo que aplastó mientras paso por el trono,
+CEANA
(Colaboración enano erótico)
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