"Taxis de amor"

Publiqué hace un par de meses algo parecido a un viaje interno, lleno de dudas, de pesares, angustias, no sabia que rumbo tomar, andaba medio perdida, con una mochila llena de recuerdos, de olvidos, de deudas; deudas que pensaba tenia con la vida de otros, especialmente mi querubín, si, esa deuda aun la tengo en el alma, aun no la puedo dar por vencida, pero desde luego, me siento feliz, llena de amor, llena de vida, por fin entendí que la clave para ser feliz, era ver con positividad el mundo, aunque este pareciera a veces un infierno, tratar de llevar una vida tranquila, agradable, sonriendo casi siempre, hablando con la gente, conociendo otros universos, otras realidades, y si, las ando conociendo día a día, cuando trepo un taxi, escucho historias nuevas, y lo rico, lo agradable, lo que le agradezco a la vida, es que esas personas encuentran en mi un descanso, realmente se me erizan los vellos del cuerpo, cuando descubro que un total desconocido abre su corazón y me lo cuenta todo, como si me conociera de toda una vida, recuerdo un día, chape taxi y por supuesto le metí letra al señor que me regresaba a casa, empezó a hablarme tantas cosas que le sucedían en el presente, como en el pasado, el solo quería ser escuchado, quería hablar, ¡ahora la gente conversa tan, pero tan poco! y llegamos a casa, después de un largo recorrido, estacionó el auto, pero seguía hablando, era una catarsis dolorosa, llena de cuestionamientos, de muchos conflictos, se quedó conmigo por lo menos 40 minutos más en la puerta de mi casa, yo estaba tan asombrada como cansada, pero lo seguí escuchando, gracias a todos los taxistas que en su día abrieron su corazón, que me hacen crecer, que me hacen querer ser mejor persona, en cada uno de ellos se refleja la luz que me llena todo y, ¡cada uno de mis días!
CEANA